Los años que pasan muestran mi decadencia incesante, poco a poco se gasta la imaginación, los sueños y las ilusiones. Surge la arrogancia de los años impetuosa, me torno consumista, y consumo, consumo todo, y no produzco nada.
Consumo letras como frijoles, y la apestosa excreción de sus ideas no arma nada coherente, consumo palabras largas como espagueti y me indigesto con las esdrújulas, por eso ya no las escribo, escarbo entre mis escritos, sacándolas una a una, para no repugnarme.
Hago parte ya de todo o más bien todo hace parte de mi, mi corazón profanado se lleno de cosas inicuas, nada producto de mi, hago parte de la locura colectiva de la humanidad y no hay psicología que pueda rescatarme, porque estoy en decadencia, oxidado por los años, atrofiado por el desuso, escribiendo solo así… en decadencia.
1 comentarios:
esto es increible¡¡¡
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