corazones y estrellas -borrador-

Corazones sin estrellas,
dame sólo corazón
para ver las estrellas,
dame luna, dame cielo,
dame sueños sin destierro.

Ya no quiero naufragar
y tampoco quedar anclado
para siempre en esta balsa,
tu sabrás, desde hace tiempo,
busco razones desesperado
y no es una razón, son mil razones
y ninguna he encontrado.

Hoy parece estar tan cerca
y siempre cerca no es muy lejos,
pero esta cerca y no puedo verlo
y mis sentidos no me alcanzan
ni siquiera para comprenderlo.

No quiero hablar solo de mi
pero de ti aun no tengo nada,
y si algo me puedes dar
piensa que valdrá la pena, ya viste,
que no hay razones en este mar
que consuelen mi alma triste.

Mientras desvario en mis poemas,
vacilo como hoja seca,
ya no hay vida para la hoja que cae,
ya no hay vida, solo viento,
y tan solo la tosca brisa
es quien le da movimiento.

No me des corazones,
dame estrellas,
dame estrellas sin firmamento,
dame razones, dame tiempo,
que ya no tengo mas de eso,
o mejor hagamos un trato,
dame tu corazon
y un par de estrellas
que en mi cielo sean tus ojos
y me alumbren cada dia,
y un corazon con matices rojos
que se conviertan con el tiempo
en la razon de mi alegría.

Hay historias como estas (abril 4)

Hay historias amorfas,
Que a veces parecen de roca
Y a veces parecen de fuego,
Y a veces son tan volátiles
que toca guardarlas en botellas
para no dejarlas escapar.

Hay historias tan profundas
Que quedan ancladas en el alma
Con ganchos de acero
Y suelen regresar a ti
como barcos en naufragio
Cada vez que las recuerdas.

Hay historias tan intensas
Que dejan muchos latidos
Palpitando fuerte en las venas,
Y te hacen presentirlas
cuando ya no están presente.

Hay historias tan fugaces,
Que solo dejan un par de poemas,
unas cuantas historias de amor,
unos cuantos mensajes de texto
y decenas de llamadas perdidas.

Hay historias liquidas
Que se escapan entre los dedos
Y aun estando en las manos
se pierden poco a poco.

Hay historias como estas,
que no tienen forma
pero que quedan ancladas,
que son tan intensas
y a la vez tan fugaces
que se escapan de los dedos.

el regalo de tu mirada

Jamás imaginé que tu mirada
atraparía todos mis sentidos
y resumiría estos últimos días
a ese par de instantes nocturnos
en que me miraste fijamente
y me iluminaste la vida
con el encanto de tu luz.

Ahora se quien eres y cual es tu nombre,
y puedo ver en tus ojos la fuerza
para cambiar radicalmente mis días,
y en tus labios el fuego,
para apagar este frío insensato
que congela mi cielo gris
y mis noches sin estrellas.

Intermitente

Te busco con ansiedad,
entre rostros extraños,
y a veces suelo encontrarte
de una forma discontinua,
en encuentros inesperados,
de forma intermitente.

Te busco por las calles,
esperando el autobús,
te busco desde mi ventana
cuando en mi soledad
quisiera volver a tenerte,
pero no te encuentro,
y cuando lo hago,
estas por poco tiempo
brillando tenuemente
y luego la luz se apaga
y todo queda oscuro
en mi mundo nuevamente.

Amor intermitente
de frases entrecortadas
que cuando vuelves a brillar
ya tienes otro rostro
otra voz y otro cuerpo,
te quedas poco tiempo
y luego te alejas
y de pronto ya no vuelves.

Amor del si y el no
del pronto y el ahora
que alguna vez me buscas
y muchas veces me ignoras,
te espero desesperadamente
saltando sobre los tic-tac
que circulan por las horas
y te encuentro solamente
en súbitos destellos
de estrellas que de noche
por mi ventana se asoman.