El viento es un fantasma
que se enamoro de ti,
de tu cuerpo y de tus labios,
mientras los dos hacíamos el amor.
Esta noche entró por mi ventana
y lo sentí rozando mi brazo,
recogiendo el aroma
que de ti quedo en mi piel.
El viento es un fantasma
y esta noche esta en mi habitación,
te busco entre mis sabanas y almohadas
pero no te encontró
y se fue a un rincón
a extrañar tus gemidos en mi cama
y la acústica de tus besos,
ahora se ha quedado dormido
esperando que regreses.
El susurro del lápiz contra el papel
es muy fuerte y podría despertarlo
así que mejor te escribo mañana!