Ayer

Ayer estuve en otro mundo tal vez. Estuve siendo al mismo tiempo yo y otra persona que nunca había conocido, que me hablo de ti y de tu aroma cerca a mi, de tu voz y de tu presencia.
Ayer no pude ser fuerte y mostrarme como soy, porque tú estabas ahí y aunque parezca absurdo he notado que la fuerza de tu presencia no me deja brillar.
Ayer estuve en otro contexto, siendo otro, con otra persona, y a pesar que no hubo nada mas que palabras, ellas se convertían en canciones, en notas de guitarras, en historias cotidianas, en confesiones cristalinas y narraciones míticas que le daban magia a la noche y hacían todo tan perfecto que realmente ya no hacía falta nada mas.
Ayer estuve tan cerca de ti, que pude sentir tus palabras latir al ritmo de tu corazón y entonces comprendí que eres una persona extraordinaria.

Hoy he decidido creer que fue un sueño
para no tener que extrañar el sentirte
cada noche junto a mi... como ayer!