Hace mucho tiempo ella era una señora respetada, no hablaba mucho con sus vecinos, era un tanto arrogante. Caminaba por la calle vestida con sus trajes formales, generalmente oscuros, y cubriéndose del sol con su ridículo paraguas , su profesión y su posición social le permitían mirar por encima de sus hombros a los demás.
Ayer pase por su casa. Se veía oscura (la casa!), no había mucha luz, ella yacía sobre un mecedor en el cual balancea todo el día su soledad y su tristeza, me miro fijamente, pero me dejo la impresión de que no alcanzo a reconocerme. Ella se mecía en el asiento... ya esta arrugada, vieja y sin vida...
... Sin luz, sin vida y sin amigos.
¿Alguna vez te has puesto ha pensar que es lo realmente importante en la vida?
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